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TETUMA-13

TETUMA-13

El viaje había sido un suplicio. Pero estaban en tierras mejicanas. Todo se había descontrolado desde el primer momento. Era el día de partir. Hasta el ultimo minuto no sabíamos como. Pero al final de la mañana, Chus había conseguido los billetes y la estancia através de un amigo suyo cocinero. Una coartada perfecta para ir a Méjico como parte del charter organizado por la "Asociación Nacional de Cocineros Autónomos".  Aunque, se les pego el pesado de Víctor. Este era el amigo de Chus. Se conocían desde la infancia, desde esos días en la Salle Bosanova, haciendo negocio menudeando y robando carteras a la hora del patio. Vamos, una amistad sólida. Chus había conseguido los billetes prometiéndole a Víctor, los placeres mas desenfrenados de la carne: Sexo con adolescentes, tríos, orgías. Regados con coca, limón, sal y tequila.

En la habitación del hotel. Víctor no paraba de reclamar lo prometido mientras chus hablaba por teléfono. - Si, llamaba para pedir visita con el Sr. Cárdenas.- ¿Mañana por la mañana? Allí estaré, Perdone. Me acompañaran mis socios.- Ah, ¿Que quieres sus nombres? Un momento.- ¡Eh! Vosotros, ¿como coño os llamáis? Dijo chus dirigiéndose a sus Socios. -Yo me llamo Carlos Barranco. Contesto "el Rubio". Abel seguía mirando las burbujitas del jacuzzi desde que se lo había preparado por la mañana. Y no contestaba. Chus le volvió a chillar reclamándole por su apellido. Abel contesto, sin apartar los ojos del maravilloso espectáculo acuático que tenía delante.- Guzmán, como mi padre. - Oído nene.

Después de haber dado los nombres,  la cita se había programado a las 11 de la mañana del día siguiente. Había que ir a la ciudad de  Chetumal (18°30′13″N 88°18′19″O ), cerca de la frontera con Belice. Delante del Museo de la Cultura Maya, en la sala de cosmología. No tenía que haber problema para encontrar la dirección. Estaba en el centro de Chetumal, en la Avenida Héroes. Después, en un lugar secreto, se resolvería todo y podrían regresara a Barcelona. O eso, es lo que había maquinado Chus.

El plan era simple. Presentarse delante del Jefe del Cartel del Golfo. Decirle que no tenia ni idea de que había pasado con la droga y el dinero. Que LA madre de Chus, era la que se había llevado a la tumba el secreto del paradero de la mandanga y los billetes. Además, como había muerto, ya no le podía preguntar donde estaba el alijo. Vamos, un viaje sin retorno al corazón de los narcos.

Después de prometerle a Víctor, que iban a salir a buscar lo prometido. Chus se llevo a todos a la calle. Había que conseguir un modo de transporte para llegar al punto de encuentro. Al salir del Hotel, las calles estaban tomadas por el ejército y la policía. Una locura. Abel, pregunto a una jovencita lo que ocurría. Esta le dijo que los narcos habían matado a un general y a un ofíciale y al del sobrino del alcalde, que les hacia de guía chofer. Finalmente, dos tanquetas y otros tres vehículos militares recorrieron la Avenida Cancún. Medio centenar de soldados ocuparon las instalaciones de la policía, detuvieron al jefe Velasco. Que se ve que estaba implicado en el lío. Los cuatro pasaron como invisibles entre medio de la multitud, como si aquello no estuviera pasando. Chus grito. - ¡Coño! una oficina AVIS. Vamos a alquilar un coche, para movernos mejor. Dirigiéndose hacia el concesionario que estaba justo al lado de las instalaciones de la policía, justo en el instante que estaban deteniendo al Jefe Velasco. Por un instante, los cuatro amigos se cruzaron con el detenido y la prensa. Justo en el momento de que la prensa disparo los flashes. Sin saberlos. Habían sido inmortalizados junto al jefe de la corrupción policial de Cancún. A la mañana siguiente el fondo de la detención de Velasco era las caras de los cuatro. Eso si, en segundo plano.

Ajenos a todo. Entraron en el concesionario. Al entrar, estaba todo vacío, todas las personas habían salido a ver lo que ocurría en el exterior. Todo estaba desierto, pero la puerta abierta y los coches con las llaves puestas. Sin pensárselo dos veces, se metieron en un gran Cherokee que estaba el primero de la fila. Arrancaron el motor, y salieron por la puerta con el coche y sin que nadie notara su falta.- Ahora vamos a tomar  y a follar. Que conozco a unos colegas en Chetumal, que nos lo arreglaran todo para esta tarde.

Dejando atrás Cancún se dirigieron hacia su destino

 

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