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TETUMA

TETUMA-5

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5. - La mercedes había salido de Figueres de dirigía a Rosas por la carretera general. A pesar de ir en el asiento de  delante. Chus no había parado de intentar meter mano a las tres chicas, aunque no había podido pasar del soneteo inguinal. Carmen le pregunta que había muerto su madre, cosa que pareció cambiarle el sesgo, y sin decir mas afirmo: " -¿Buff!!!, ¿De repente?".

El coche fue decelerando su marcha hasta pararen la puerta del restaurante. Las muchachas se apresuraron a bajar del coche antes de que su anfitrión las acorralara. Después de sugerirles que se adelantaran y fueran pidiendo mesa,  él se quedo dando instrucciones al chofer para que alquilase un yate para esa tarde noche para esparcir las cenizas de su madre en la Bahía de rosas.

El local estaba lleno, pero el dueño que estaba en ese momento en la entrada, al verlas, no pudo retenerse ante la intención de hacerles de anfitrión. Al preguntarles si tenían reserva, ellas contestaron que no, que venían de un entierro, Carmen, la e sed chus, explico tan trágico suceso, y que

La difunta pidió en ultima voluntad. Que sus cenizas fueran esparcidas sobre el azul mar mediterráneo de la bahía de Rosas. Después de tan trágico relato solo podía darles una mesa especial al lado de la cocina. Las chicas con porte dolido aceptaron la oferta. El sacro silencio se rompió con la aparición de chus que solo afirmo: -" bueno nenas, cuando se come aquí?" Sonriente y feliz afirmo tenerlo todo controlado y que después de comer les esperaba el yate en el puerto deportivo.

TETUMA-6

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6.-Después de la comida creativa del cocinero de los restauran. Lo minimalista de los platos y la gran cantidad de cordón rouge ingerido por Chus, le hacían proferir quejas incesantes. Así que les sugirieron abandonar el local. Sin problema, dijo chus, este local es una puta mierda. No sé que vería mi madre en esta mierda. Un fornido cocinero salió de la cocina con una sartén en la mano, Se dirigió con cara de pocos amigos hacia el descontrolado vociferante. Sin pensárselo dos veces, golpeo en toda la cabeza, que cayo al suelo.

"Debo estar muerto y estoes el cielo. Solo veo la cara de tres Ángeles". El despertar del herido no era malo. No podía parar de intentar seducirlas, era un cazador. Pregunto por la urna, las chicas le explicaron que primero no se creyeron lo de las cenizas, pero gracias al billete de quinientos euros que llevaba en la cartera, pudieron pagar la cuenta. El joven ni se inmuto, solo sugirió que era la hora de levar anclas.

En el puerto deportivo les esperaba una moderna menorquina, equipada con una terracita con música y mueble bar. El chofer sabio como gastárselas, mas si el dinero era tan fácil como el del hijo de la difunta. El barquito era muy moderno y solo levaban patrón y un tripulante. Antes de que el último rayo del sol se escondiera por el oeste, la embarcación salió de puerto. Después de navegar durante unos diez minutos, el patrón de la nave  les comunico que estaban en el centro de la bahía. Hasta la vista vieja, y la tinaja cayo al mar sin mas réquiem que las gotas que salpicaron la teca de la cubierta. Carmen reaccionó muy mal ante el gesto de su antiguo amor y muy enfadada le comenzó a chillar. El se contuvo, se acerco a la borda, y comenzó a vomitar el exceso del recuerdo de su madre. Un respiro le basta para preguntar dónde estaba el baño además de sugerir que regresasen a puerto. Una vez en tierra, la palidez vampi rica de Chus hacia temer por subida. Pero esta vez serio y compulso se dirigió a la mercedes que  esperaba con el chofer durmiendo en su interior. Tras golpear el cristal con los nudillos. La ventana se bajo por acción del dedo del adormilado conductor. Este no puso reparos a la sugerencia de regresar a Barcelona. Aun no eran las diez, a media noche estaría en Barcelona.

El conductor acertó en las predicciones pues antecede medianoche estaban en la Ciudad Condal. La primera parada era el piso de la muerta. Al llegar Chus se despidió excusándose por el numerito. Les dio las llaves se despidió de ellas recordándoles que pasaría a verlas esa misma semana. Las tres chicas asintieron y rechinaban los dientes para que se le olvidara tal ofrecimiento. Despidiéndose en el portal, entraron en los vestíbulos que las llevo a las escaleras. Era un principal, no hacia falta usar el ascensor aunque había. Introdujeron las llaves en la cerradura y dieron dos vueltas a la derecha. Así entraron en su nuevo hogar, pero era extraño, parecía que aún olía a su anterior propietaria. Había tres habitaciones que no tuvieron problemas para repartirlas. Cada una cogió la que no quiso la otra hasta que se ubicaron por sí solas. El piso no daba que escoger debido a su ubicación interior. Después de instalarse, charlaron afablemente y se fueron a dormir.

TETUMA-4

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4. - El celador llevo el paquete a la sala de disección. Con una cizalla fue desarmando los listones que componían el fúnebre envoltorio. A pesar de su contenido, un cuerpo de una mujer de unos 69 años, se limito a desembalarlo y a colocarlo sobre la camilla del congelador. El fornido joven, se dirigió hacia un cuartucho. Al entrar se encontró con dos hombres como él, parecían trillizos, Eran de esos tipos sin cuello, que además de ser grandes, está gordos y cachas los celadores perfectos. El que aparentaba mas edad pregunta al recién llegado por la calidad de la materia. Les dijo que a pesar de la edad, una mujer mayor de casi 70 años, tenia cuerpo de jovencita. Parecía que si sé l montaban bien, la podrían hacer pasar por mas joven. Así se la venderían mejor al catedrático de anatomía de la facultadle medicina de Barcelona. Los tres se miraron y decidieron poner manos a la obra. Después de que el  mayor sugirió usar los productos de la peluquería de su mujer, se frotaban las manos solo de pensaren lo que conseguirían si la hacían pasar por una de treinta y tantos. Sacaron el cuerpo de la nevera de la morgue. Al sacarlo de la fúndamelo envolvía, suspiraron. Comprobaron el certificado de defunción y coincidía.  En un momento, le habían teñido el pelo de un castaño suave, color que favorecía el pálido provocado por el rigor mortis. El cuerpo de la muerta estaba rígido pero ya había perdido el gesto de la muerte. Uno de los delatores afirmo sin pudor: Yo me la follaría. Sus compañeros repudiaron su actitud, pero no pudieron  retenerlo. Sin pensárselo, subió el cuerpo a la pira de mármol. Se bajo los pantalones y estaba totalmente salido. Ya no había manera de pararlo, en menos de un parpadeo, estaba sobre el cuerpo del cadáver realizando macabros movimientos pélvicos. Sobaba sus pequeños tetas, afirmando que estaban duras como las de una adolescente. Siguió tocando sin para a la muerta como si pretendiera resucitarla. La giro y escupió sobre su culo, - "Eso no!" Reclamaron sus compañeros. -"Será como follarme una virgen vestal, no reclaméis piedad, soy Calígula, el emperador". Su rozado pene parecía una seta. Sin mas reparos, encaro la caperuza sobre su objetivo, entro sin mas miramientos. Sus compañeros estaban aluciados ante tal acción, pero lejos de pararlo, se quedaron fascinados viendo como el cuerpo se retorcía bajo las carnes sonrosadas de su partener. El hecho es, que de haber estado viva, hubiese muerto en el fragor de la posesión.

Al cuarto de hora, el cerdo se corrió. El desplome sobre  su victima fue lo único que dolió a sus colegas. Le recriminaron que con su volumen iba a  echara perder él genero. La limpiaron con esmero y la dejaron en su lugar, no sin antes despedirse de su amiga del alma. Esta vez el negocio había salido redondo. Le colaron que la mujer había muerto mientras follaba con un obeso. Le colocaron que el tipo de un 213 Kg. se desplomo sobre ella después de correrse, asfixiándola con sus chichas. El Doctor les pago un 25% mas por la juventud.

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3. -Las luces del puerto iluminan toda la montaña de montuich. Aunque son las cuatro de la mañana, aún hay negocio en el chivo chavo.  Una furgoneta roja parece dirigirse a la compra de material para rellenar la "máquina". Pero un giro en el puente lo enfilan la cuesta del cementerio. El cementerio de Casa Antunez, una colmena junto al mar. Fue una creación moderna y además de que la ciudad se colapso con las epidemias de gripe, dieron vida a esta ultima mirada al mar. El Ayuntamiento había cedido la explotación del cementerio a una compañía americana. Estos habían instalado un crematorio de diseño en un balcón que colgaba junto al cinturón del litoral. El cristal negro que la recubría reflejaba el negro azabache de la noche. La furgoneta se acerca a la puerta de servicio de la nueva atracción de la montaña. Un hombre rubio y de corta estatura salió de la furgoneta pegando un salto. Con la primera zancada cerro la puerta y sin dejar de correr, se abalanzo hacia el interior del edificio. El golpe fue tremendo, la puerta estaba cerrada. Después de recuperarse de las magulladuras, grito: "soy el Rubio, ábreme. Coño, que a mí esto de los muertos me da  un mal rollo de muerte". La puerta se abrió  dejando ver las luces del interior. El nuevo visitante ya era conocido.  Después de quitarse el temblor de encima, les juro que era la última vez que les hacia el porte. Nunca había preguntado nada, pero un porte a las cuatro de una caja de madera, al deposito de la  facultad de medicina, era algo sospechoso. El dinero manda, y le pagan como diez normales. Cerro los ojos para sentirse mejor. Los nervios empezaban a pasarle factura. De su niñez en Granada, ya no recordaba nada. Solo los recuerdos de Barcelona tenían sentido. El Mar, el Montjuich, el Gótico, las Ramblas y el Puerto. Lejos quedaban los años pasados en Sudamérica, los mejores de la vida. Solo le quedo las secuelas de unas fiebres mal curadas, unos calores incontrolables y ese temblequean de manos. Al recoger la caja, el sudor le empapaba la espalda. Pero todo estaba saliendo bien. Este era el sexto envió que cogía. Fueron seis semanas de vacaciones por el caribe suficientes para escurrir los tres quilos de cocaína que llevaba en la maleta. “Joder”, pensaba “como me he metido en esto. Jo!, Lo hago por mis niños tiene que tener un futurillo” poco a poco se fue convenciendo. Se le paro el mundo en un momento. Al salir del cementerio se topo con una redada murmuro: "mierda!". Con un sudor frío en la espalda sin parar siguió recto. Al llegar al control, la ansiedad estaba mas aforada que nunca reconoce a José, el primillo del Castell de Ferro, que ahora es guardia civil. Clamando al cielo por su suerte, grito desde la fila “Pepeillo, mírame José, soy tu primo Paco”. “Pasa, tío, de donde viene golfo”. Después de abrazos y apretones, de repente, del tirón a Barcelona volando sobre la nueva furgoneta, había que invertir en futuro. Lejos ya del susto, el vehículo enfilaba el Morrot. La música de Toni el gitano, que se escuchaba por los altavoces a toda maquina, le ayudo a quitarse la mala sangre del cuerpo. En quince minutos se plantó en el hospital Clínico. Rápidamente se apresuro a llevar el bulto a su destino. Como siempre, recibió el celador de guardia, le firmó el albarán y sé despidió sin mas palabras. Cada uno siguió su camino sin mirar atrás.

TETUMA 2

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2. - El avión ya había aterrizado en el Prat. La señal ” desabróchese los cinturones” retumbo en su cabeza, entonces reacciono Todo era diferente, pero todo seguía igual. Por fin en Barcelona, Lejos de Moscú sé esta mejor. La hija del coronel había encontrado apartamento, un buen lugar, Esta claro, los pocos años que le separan de la pubertad la ayudaron a hacerse pasar por una inocente estudiante del proyecto "Erasmus", además, sé las sabia todas. La vida de Karina había sido maravillosa, primero  su padre fue entrenador del equipo olímpico. Este cargo era un pasaporte a la buena vida. Los viajes fueron increíbles, y su niña siempre con él, Lo malo es que hasta en sus más salvajes correrías la niña observaba y aprendía lo que el mundo le podría deparar. Lo que sí tenía claro que nadie iba a comer gratis de su juventud, sin antes haber hecho un donativo a fondo perdido.  Se acabo el jugar gratis. Los cálculos de Karina eran claros: "...diez hombres a la semana  por doscientos euros cada uno igual a dos mil euros. No estaba mal para empezar. Ahora debía esperar y observar despacio y con calma.

Carmen era azafata, estaba todo el día fuera, viajando por todo el mundo. Lidia era de Lérida desaparecía el fin de semana. Eran las compañeras perfectas, Karina había estado ya haciendo de fulana en Ámsterdam, siguiendo a su novio, un holandés medio yonki que la puteaba de forma selecta. Así se procuraba la dosis, además de su ego, realmente las tenía enamoradas. Esta vez ni cholos ni drogas, solo traen problemas.

El piso en que vivían no estaba mal, pequeño pero bien situado, al lado del hotel Ritz. Era el piso de una señora que había muerto hacía poco, y su hijo les había alquilado el piso incluso estando de cuerpo presente, firmaron el contrato, y le depositaron la paga y seña, en el propio velatorio. El muchacho era amigo de Carmen, la azafata, según ella,"un rollito de juventud". Era de tez morena nariz aguileña, casi sin barbilla, alto y delgado. Una melena, algo grasienta, además de poseer un cierto aire de drogadicto. Estaba claro que disfrutaba en el velatorio. Invitando a las chicas para después de la incineración, a una cena en rosas. Decía que la última voluntad de su madre era comer en Bullí de Roses y que sus cenizas fueran esparcidas por la bahía. Las tres muchachas miraron al hijo de la difunta con perplejidad. La cara del muchacho había adoptado un gesto de vampiro. La casi inexistencia de barbilla, lo largo de su rostro, junto al traje negro le daban la apariencia del conde Drácula. El silencio se apodero de la bonita mañana de verano, nadie decía nada. El sacerdote llama al funeral, dando prisas que el coche marchaba al crematorio. Las tres entraron en primer coche, el de la familia. La cara dura de Jesús, así se llamaba el "nene", superaba los limites de la realidad.

El coche de la muerta arranca el primero y la comitiva después. Un Rato mas tarde habían llegado al crematorio del Montjuich. La técnica, en diez minutos el cuerpo de la aquella mujer fue reducido a una tinaja de 3 quilos de cenizas. Chus se acerco al chofer de la mercedes que los había traído, y después de enseñarle un billete verde, acepto llevar al anfitrión y a sus invitadas a Rosas. Como debe de ser, las últimas voluntades se tienes que respetar siempre.

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1. -Las palmeras daban sombra a todo el paseo. Los últimos destellos del sol despedían a una tarde que estaba comenzándose a terminar. Hacía días que la ola de calor había paralizado toda actividad durante las horas de sol. La noche era el momento en que toda la vida empezaba a surgir. El mar acompañaba a calmarse, y su sonido, relajaba la mente y el espíritu.

Karina empezaba a moverse, la semana anterior había tomado una sobredosis, pero no de drogas, sino  de Sol. La piel quemada había dejado paso a un bronceado de verano. Después de cinco días estaba dispuesta a comerse el mundo. Una llamada y aparecen dos jóvenes con los que había pactado su negocio. Sin mediar palabras se unen en un abrazo corporativo como un presagio de lo que iban a crear. Poco a poco, sus labios se juntaban, mientras sus manos retiraban todo obstáculo para  su frenesí. Las manos de los hombres acariciaban el cuerpo de la muchacha obscenamente, soñando sus senos, pellizcando sus pezones y tonado su sexo. Ella, lejos de estar disgustada, se retorcía como una anguila antes de ser sacrificada. Con ambas manos, asía las pollas de sus compañeros. Uno era joven y fuerte, su pene ancho pero no muy largo, se erguía como un cono desflorado. El otro hombre era más maduro, aunque se mantenía joven en apariencia, su verga era digna de mención, grande y dura, como debe ser. La joven estaba totalmente húmeda, dispuesta a entregarse sin contemplaciones. De un tirón, se lleva a los dos hombres a la mesa del comedor, estirándose sobre esta, se abre de piernas dejando la vulva a la vista. Los jugos de su sexo denotaban su grado de excitación. Él mas joven empezó a lamerle con precisión su clítoris hinchado, mientras urdía con sus dedos el agujerito de su cochito. El otro hombre se sube a la mesa, e introduce su pene en la boca de la mujer ávida de saborearlo. Corriéndose la chica sin mas contemplaciones.

La polla más grande entra sin contemplaciones por su vagina. La chica no podía hablar, su boca iba a estallar por el grosor de la polla que la llenaba. El movimiento la iba deshacer. Por el reguero de sus ingles caían los jugos de su sexo, lubricando otras cosas distintas al sexo natural. Su culo estaba perfecto para desflorarlo. El joven se estiro sobre la mesa, la chica se sentó sobre su gorda polla, y despacio, introduce la totalidad, hasta tocar fondo, una lagrima salto del ojo izquierdo de la chica, con un dedo hace correr la lágrima, dejándose caer hacia delante. El agujero de su culo quedaba a la disposición del siguiente. Estaba esperando este memento. Empapados de sudor, la chica es penetrada por el culo quedando rellena. Un gemido inunda la habitación. Aunque la postura no lo facilita, la mujer no puede evitar masturbarse aunque los dos hombres no cesan con sus movimientos, le hagan clavarse las uñas. Empieza a correrse, una, dos y hasta tres veces seguidas, cada vez mas mojada, siguen- En el momento justo, los hombres sacan sus pollas y ella, las chupa con pasión, a la vez que no deja de masturbarles esperando que su semen salpique su boca y sus pechos. Ya llega la sustancia blanca impacta en la lengua de la chica, en su cara y en sus tetas. Es su momento, sin dejar de chaparlos hasta dejarlos secos.

La ducha corría, solo un cuerpo pero tranquilo. Quizás mañana nos veamos al atardecer. Los quinientos euros que había sacado serian suficientes para llegar hasta Barcelona,  es que en Lloret una jovencita puede buscarse muy bien la vida.

Rápido pero sin prisas Karina dejo los apartamentos veraniegos. Este viaje era la excusa perfecta para librarse de su familia. Estaba claro, no los soportaba, y no podía desaprovechar la ocasión. Aquellos dos turistas le dieron las alas que necesitaba, además, se los hubiese comido igual. Hoy todo ha cambiado para Karina, empieza la buena vida.